Hace unos días que he vuelto de Molinilla. Al menos una vez al año vuelvo a ver a la familia euskaldun y a pasar unos días de fiestas con ellos. Siempre encuentro sonrisas y brazos abiertos y una vez al año siento como si aún no hubiera dejado esas tierras y esas personas. Este año además, me permitieron llevar mis cuadros para que la gente pudiera conocer mi trabajo y sólo puedo decir que he dejado 21 trocitos de mi en tierras alavesas, lo cual me hace tremendamente feliz. Eso y las palabras y gestos de ánimo y apoyo que me han dado me ayudan a seguir con este proyecto.
"Cuando ante ti se abran muchos caminos y no sepas cual recorrer,
No te metas en uno cualquiera al azar. Siéntate y aguarda.
Respira con la confiada profundidad con que respiraste el día que viniste al mundo y sin permitir que nada te distraiga.
Aguarda y aguarda aún más.
Quédate quieta así, en silencio, y escucha a tu corazón.
Y cuando te hable, levántate y ve donde él te lleve."
Susana Tamaro