"Cuando se
olvidan el color y la textura de la luz,
cuando la luna se
convierte en sol y el sol en un recuerdo,
la vista sigue más el
dictado de los olores que de las formas,
los ojos obedecen al
viento antes que a sí mismos.
Cuando la noche lo
envuelve todo permanente e indefinidamente,
empapando la tierra y
el cielo, anegando el tiempo, el
corazón y la memoria, sólo el instinto puede descubrir los caminos, atravesar las sombras y nombrarlas, descifrar
los lenguajes del olor y del sonido..."
Luna de Lobos. Julio Llamazares