Lorenzo es un buen amigo. De aquellos a los que conoces el primer día de universidad y de los que te acompañan desde entonces. Nos vemos poco pero sabemos que estamos ahí el uno para el otro para cualquier cosa que podamos necesitar. Y eso es algo que yo al menos, valoro mucho. Lorenzo quería hacer un regalo especial a Vicky. A ella le habían gustado mis cuadros y Lorenzo decidió sorprenderla encargándome uno. Podría haber hecho cualquier paisaje o composición, pero sabía que un regalo personal en el que Lorenzo se implicara, le haría muchísima más ilusión. Le pedí a Lorenzo que me contara cosas de ella, de sus gustos, aficiones.. para hacer un cuadro temático, pero me pareció tan sencillo y hermoso lo que me contó de ella que decidí incluirlo tal cual en el cuadro. Mi trabajo consistió únicamente en ponerle un toque floral a sus tiernas palabras. Me encantó el resultado y creo que a ella también.
..."Es curioso, pero el buen compañerismo no consiste siempre en hablar o escuchar, en contarnos las vidas y las muertes, los amores y los desamores, en narrarnos novelas que leímos hace mucho y que ahora no tenemos a mano, en discutir sobre filosofía y sus suburbios, en sacar conclusiones de experiencias pasadas, en analizar y analizarnos ideologicamente, en intercambiar las respectivas infancias o, cuando se puede, jugar al ajedrez.
El buen compañerismo consiste muchas veces en callar, en respetar el laconismo del otro, en comprender que eso es lo que el otro necesita en esa precisa y oscura jornada, y entonces arroparlo con nuestro silencio o dejar que él nos arrope con el suyo, pero, y este pero es fundamental, sin que ninguno de los dos lo pida o exija, sino que el otro lo comprenda por sí mismo, en una espontánea solidaridad.
A veces, una relación que puede convertirse en amistad para siempre, se construye mejor con los silencios oportunos que con las confidencias intempestivas..."
"Primavera con una esquina rota" Mario Benedetti
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